
El pasado 22 de febrero, se anunció que se llevaría a cabo el I Encuentro Internacional de Poesía Joven de Costa Rica. Este evento era organizado por Casa de Poesía, colectivo que agrupa a varios escritores sumamente experimentados y consolidados del país.
En otras circunstancias, esto nos habría causado alegría, pero en realidad nos decepcionó: los escritores anunciados para el encuentro se encontraban entre los 45 y los 78 años.
Ante el reclamo de los poetas jóvenes en redes sociales, Casa de Poesía se excusó diciendo que se trataba de un encuentro de poesía joven porque el público sería joven, dado que el evento llevaría recitales y talleres a instituciones de educación secundaria.
Reiteramos que lo anterior es una excusa porque los miembros de Casa de Poesía tienen suficiente experiencia como para saber que en la escena de la literatura “poesía joven” alude a la literatura de personas menores de 30 o 35 años.
Además, algunos días después, Casa de Poesía aceptó tácitamente su equivocación, ya que cambió el nombre del evento por el de I Encuentro Internacional de Poetas Talleristas.
Aunque pudo haber mejores soluciones, como ofrecer una disculpa pública o incluir verdaderos poetas jóvenes en el evento, nos parece que este cambio de nombre al menos valida el reclamo recibido.
Este tipo de hechos no están aislados. Son parte de una larga cadena de desencuentros sucedidos en la escena literaria de Costa Rica entre los poetas jóvenes y sus mayores.
Aunque estas eventualidades han sucedido, con toda probabilidad, desde siempre, los escritores y escritoras costarricenses menores de 30 años estamos tratando de cambiar esta dinámica.
Nuestra primera acción en este sentido ha sido agruparnos en colectivos como Jícaras, Comelibros o el Taller Joaquín Gutiérrez. Lo anterior nos ha permitido difundir nuestra poesía con mayor facilidad y participar de espacios como las peñas culturales, las semanas universitarias y, sobre todo, la Feria Internacional del Libro de Costa Rica.
En segundo lugar, hemos visibilizado nuestro trabajo a través de publicaciones como las antologías Certamen desierto, Y2K y Miércoles 2p.m. y las revistas Comelibros y VozUCR.
En tercer lugar, nos hemos aliado para trabajar con algunos indispensables poetas mayores que han sido sumamente generosos con nosotros y que no han compartido la actitud territorial de sus iguales. Estos poetas se han identificado con nosotros porque a su vez han mantenido un perfil bajo durante décadas de polémicas inútiles y discusiones bizantinas.
Sabemos que la etiqueta de poeta joven es peligrosa. No solo porque dura poco (a mí mismo solo me quedan entre dos y siete años, dependiendo de lo que considere el jurado o el consejo editorial en cada convocatoria), sino porque puede ser cooptada por los mayores para señalarnos como protopoetas que escriben protopoesía y así mantenernos indefensos hasta los 30 o 35.
Por tanto, defendemos la noción de “poetas jóvenes”, pero no con el sentido de “poetas inmaduros”, según otros construyen nuestra imagen; sino como poetas conscientes y completos, que, aun sin tener un enorme cúmulo de experiencia, pueden representarse a sí mismos e incidir en el rumbo presente de la literatura costarricense.
La presente selección cuenta con poemas de los siguientes autores: Josselyn López Rojas, Melissa Valverde, Bianka Monge Llubere, Dante Calienno, Carolina Campos Solís, Katherine Quirós Bonilla, Joset André Navarro Abarca, Byron Ramírez, Pamela Monge, José Ignacio Aru, Bryan Sánchez Rivera, Pablo Romero Barboza, Valeria Villalobos Ramírez y Daniel Araya Tortós. Catorce poetas de distintas edades y trayectorias, que ejemplifican adecuadamente la labor literaria que se realiza en Costa Rica por parte de los jóvenes.
Marvin Castillo Solís
Valladolid (Poemas) – Byron Ramírez Agüero
Madera (Poemas) – Carolina Campos Solís
La muerte a los 18 (Poemas) – Pamela Monge
El muelle cruje… (Poemas) – Josselyn López Rojas
Menarquía (Poemas) – Melissa Valverde
Chao (Poemas) – Bianka Monge Llubere
Talismán (Poemas) – Dante Calienno
El Llavero (Poemas) – Katherine Quirós Bonilla
Otra vez la máquina (Poemas) – Joset André Navarro Abarca
Tekbir (Poemas) – Jose Ignacio Aru
Rollo kodak, 135mm, Iso 400, algunas fotos están mal expuestas. (Poemas) – Bryan Sánchez Rivera
Fugas alejandrinas (Poemas) – Pablo Romero Barboza
Rompecabezas (Poemas) – Valeria Villalobos Ramírez
Nadie (Poemas) – Daniel Araya Tortós

Marvin Castillo Solís (Pérez Zeledón, Costa Rica, 1992). Poeta. Estudió Filología Española en la Universidad de Costa Rica. Fue profesor de Creación Literaria en el Conservatorio de Castella y coordinador de Literatura en el Festival de las Artes. Su libro, El vendedor de bombas fue merecedor del premio Lisímaco Chavarría 2019 en Costa Rica. Visitó México para presentar su último poemario titulado El Libro de Jonás (Perro Azul, 2019). Hoy en día es profesor de la asignatura de Lingüística y Literatura en el Instituto Educativo Moderno.
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