Valeria Villalobos Ramírez

Rompecabezas
Cuando estuvimos dispuestos a saltar,
cuando todas las sumas resultaron
y humedecieron en versos las madrugadas
haciéndonos creer que todo daba frutos;
nos encontramos listos,
arropados
y bien vestidos
en el metro más alto
para entender,
que las sumas,
los versos
y los frutos,
son tres cosas
que no sirven
ni encajan.
Cuentas del juego
“Todos coinciden en haberme amado.
Todos coinciden en haberse ido”;
María Montero
Si sacamos cuentas
encontraríamos que,
hace un año
(y después de casi cinco)
acabé el último poema
con dedicatoria inmutable.
Que tan sólo quince días después
apareció usted
en una secuencia de meses
nada probables para un nosotros,
donde la posibilidad fue una negativa constante
que le repetía con dolo
viéndolo directo a los ojos.
Sin embargo,
hace apenas tres días,
su mirada dejó de tener mi nombre
y la mía comenzó a llamarse usted.
Entre enero, julio y hoy
“Hoy es siempre todavía”;
Antonio Machado.
Amor, nuestro hoy terminó
con recuerdos ebrios,
parecían perfectos, enteros,
compartidos.
Ayer nos dejó una sonrisa de peaje,
diecinueve meses escarchados,
dos multas con diez días de atraso
y siete citas en el calendario.
El tiempo nos abandonó
dentro de un parque bombardeado
por nosotros
en medio de un enero y julio
que venció en febrero.
Pero aquí estoy, Amor,
esperando en mayo,
junto a los abejones,
que el ayer sea nuestro todavía.

Valeria Villalobos Ramírez (Costa Rica, 1999). Graduada del Conservatorio de Castella en la especialidad de Literatura. Actualmente cursa la carrera de Derecho en la Universidad de Costa Rica. Ha sido publicada en la revista mexicana Materia Escrita y en la antología de poesía y microcuento Y2K (Editorial Estudiantil de la Universidad de Costa Rica, 2019). Es miembro del taller literario Itzamná.