Selección

¿Nuestra cultura se encuentra determina por el lugar que nos vio nacer? Para el intelecto, las fronteras geográficas se disuelven. Sólo la libertad existe. La poesía de Juan Arabia lo confirma. El poeta, traductor, editor y ensayista argentino habla con otro lenguaje, aparentemente lejano de la lírica latinoamericana. Sus ideas vienen de distintas latitudes. “Il faut être absolument moderne”. Rimbaud, Pound, Dylan Thomas, todos ellos están presentes en la obra de Arabia, pero el originario de Buenos Aires no los replica. Camina sobre sus huellas y entiende que acaso, la modernidad, implica el sendero solitario hacia la libertad.

En su voz encontramos resabios de la Provenza, los puentes mentales de Hart Crane, el vigor de Hemingway, la marginación de los que anduvieron el camino, de los que resistieron y resisten hoy en día las calamidades del tiempo y de la vida. O de aquellos que prefirieron dar el paso al costado y permanecieron fuera del mundo.

Los versos de Arabia son breves, contundentes. Producen imágenes-símbolos. Cuentan historias, no se detienen en detalles innecesarios, sino que envuelven al lector en atmósferas. Sí, sus poemas son atmosféricos. Lo que significa que nos transportan al tiempo y espacio que el autor expresa. La habitación se llena de aromas, de niebla, de calles angostas, apenas iluminadas en la oscuridad de la noche. Algunos poemas surgen con furor, pero sin caer en el tremendismo. Hay una especie de juventud rebelde en su estética, con tintes de vitalismo y derrota. Cada palabra está cuidada, de modo que al finalizar tenemos la sensación de que nada falta y nada sobra. La obra está hecha. Será decisión del lector experimentarla.

El nombre de Juan Arabia resuena más allá del continente, sus poemas se han traducido al italiano, francés y chino. En América Latina es un autor leído, a pesar de su relativa juventud. Y decimos “a pesar” porque muchas veces parecería que si uno no es un escritor consagrado no tiene oportunidad de difusión más allá de su país. Tampoco podemos obviar la enorme labor que realiza al frente de Buenos Aires poetry. Revista imprescindible en nuestros días.

Arabia aprendió muy pronto a beber de las grandes fuentes de la poesía moderna, se hizo del espíritu de los poetas disidentes, caminó con ellos. Ya con la tradición bien estudiada, supo que el sendero era hacia delante, dispuso el revólver y lanzó la bala hacia sus influencias. Por ello, su poesía viaja libre y resulta innovadora. En nuestro número de aniversario, nos complace presentar una breve selección poética, extraída de Clus, antología que reúne sus primeros cuatro libros, y que el mismo autor proporcionó para Campos de Plumas. Con esta muestra, esperamos que nuestros lectores se adentren al mundo poético que Juan Arabia comienza a crear. Sin duda, una de las voces más frescas y potentes de Hispanoamérica en la actualidad.-

Abracadabra

El hombre de las suelas de viento

Juicio

Hemingway

Opium Carcassonne