María Baranda

Arte: Shino-Art

 a Ramón López Velarde

Padre: fui al campo y los papeles

volaban como flores,  no vi

lo que tenían, no supe

de la mística del pasto

ni de la cúpula fiel en cada hueso

del verano,

padre

estuve desgranada, vi

estrellas

pero nací lejos

en nubes

como un saltamontes en la hierba.

Tuve el grito y el madroño

en esa noche que zumbaba,

¿Qué es eso?, dijiste crónico

en el lodo, que se pudra

todo el huerto y la ubre

dance su hemorragia. Padre

fui sola,

estuve

de rodillas de rodillas de rodillas

caligráfica

ante las amapolas rotas

olí

el sexo de junio el cielo violeta la esquina

estrafalaria,

olí

de pronto el luto y tuve

la impresión,

padre

de haberte visto en mi poema.

María Baranda (Ciudad de México, 1962). Poeta, narradora y traductora. Ha recibido varios reconocimientos, entre los que sobresalen el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta (1995) por Los memoriosos, el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes (2003) por Dylan y las Ballenas y el Premio de Literatura Infantil y Juvenil Castillo de Lectura en dos ocasiones (por Tulia y la tecla mágica, en 2001, y por Ángela en el cielo de Saturno,en 2004. En 2017 fue nombrada Embajadora de Literatura Infantil y Juvenil de la FILIJ, y sus poemas han sido traducidos a diversas lenguas. De su obra más reciente destacan los títulos ¿Quién necesita amigos? (Ediciones SM, 2017); Máquinas imaginadas (Planeta Lector, 2017); Teoría de las niñas (Vaso Roto, 2018) y Cañón de Lobos (Fondo Editorial de la Universidad Autónoma de Querétaro, 2021). Actualmente es la tutora de Poesía en la Fundación para las Letras Mexicanas.