David González

el cuerpo
arraigado país
de ficciones
con mi sangre
proclama
los enigmas
del comienzo
niega
la pureza
de la materia.
un poema que empiece
“ahorcado con proverbios
en la cuenta regresiva de la fascinación”
no contiene la intensidad
de una cicatriz de bala en la rodilla
pero es otra manera
de amortiguar la caída.
con su azarosa poética
el domingo
enreda las campanas
de la catedral
corren presurosos
los obispos
a guardar bajo llave
sus saciados genitales.
en tres metros cuadrados
la paranoia
baila en contratiempo
sobre un cementerio de colillas
se pierde en el sonido.
la realidad
es una casa
habitada por soledades
pura sombra
donde no crecen
los yuyos
el aire
tiene miedo de ser
una versión
de la memoria
en el umbral
solo tinieblas
inocentes
sin voz.
la desolación
es una ciudad
vacía de aire
lleva por nombre
una paradoja
donde nadie
es inocente.
subordine
las ornamentadas calesitas del deseo
y fumar sin relojes-
desfigurado espejo
hasta no encontrarme.

David González (Buenos Aires, 1979). Poeta. Ha publicado los poemarios 11 (editorial La Mariposa y la Iguana, 2016), 40° 63° (editorial Vela al Viento, 2019) y Cuero de Puma (Kuruf Editorial). Es miembro de los colectivos Paralelo 40, 11+4. Integrante de Escénica Teatro en Territorio; y Ojos de Perro proyecto de escritura a cuatro manos. Ha colaborado en diversas antologías poéticas, así como ferias del libro y eventos culturales de Argentina. Actualmente radica en Viedma.