El Ángel. Poeta maldito, héroe del punk, mito del underground

La belleza, la juventud, el talento… una vida agitada, veloz, vibrante, y ante sus ojos la inmensidad del infinito, ese mar en el que es dulce naufragar, como dijo Leopardi. El malditismo literario vive en nuestro imaginario, en el de todos aquellos que alguna vez hemos fantaseado con la poesía y nos hemos enamorado de la imagen de un Rimbaud, y hemos creído ver en esos ojos encendidos el atisbo de un mundo más profundo, más bello, más puro (un mundo que se abre más allá de las palabras y de la materia y toca nuestro ser inmaterial).

En España tenemos una idea más o menos clara de quiénes son nuestros poetas malditos y solemos mirar al siglo XIX y a comienzos del XX para encontrarlos. Como la literatura es un arte sin tiempo, o para el tiempo, se tarda algo y hace falta perspectiva para apreciar bien a poetas talentosos de épocas cercanas, habiendo quienes viven en el ostracismo para, años después, devenir héroes del género (como los hay quienes, bañados en el éxito, son rápidamente olvidados). De entre los españoles de la segunda mitad del Siglo XX que podríamos llamar «malditos» (y hay varios, entre los que destacan Eduardo Haro Ibars y Félix Francisco Casanova) hoy rendimos homenaje a uno de nuestros mitos del underground: Ángel Álvarez Caballero, mejor conocido como «El Ángel». Su vida, tocada por los viajes, la droga, el crimen, Burroughs y el punk, desde la adolescencia fue vivida para un arte concebido como rebelión, como declaración de intenciones individual y gloriosa frente al mundo y a toda la existencia.

EL ÁNGEL


POETA MALDITO, HÉROE DEL PUNK, MITO DEL UNDERGROUND