Tepozteco (Poemas)

Jorge Valdés Díaz-Vélez

Arte: Jose Lobo

Tepozteco

Solo, bajo la túnica celeste,        
oigo la rotación de las estrellas. 
Lo infinitesimal comienza en ellas,        
el antes y el después, lo que le reste

al Tiempo de ser tiempo. Suavemente  
se posan sobre mí; no me iluminan:     
me dan trozos de luz cuando declinan  
sus brasas en la hoguera de mi frente.

He aquí la inmensidad en ascuas. Dura
donde no tengo paz, ni cuerpo y nombre        
para darme. Tan sólo soy el hombre    
que vino a contemplarlas. El primero.

El último que ardió en su escarpadura. 
Esta noche no soy lo que no quiero.



Dársena

El tren hacia Madrid partió en las brumas

del punto en que se fuga el pensamiento.

El que viaja en el fondo de sí mismo

enfrenta en el cristal a su contrario,

vislumbra en la estación pulverizada

una hilera de luces que ha dispuesto

la entrega de la tarde a su derrota.

Atrás quedó el oleaje, las caricias

del sol donde batalla la frescura,

las alas de la luz amartillando

un ángulo sin peso de la vida.

En sentido contrario, hacia la ráfaga

de sombras marcha el viento, vuelve el frío,

fluyen los árboles, pasan los puentes,

las nubes y los túneles, un potro

atado al espigón más gris del cielo.

Oscurece. La lluvia es otra hoja

de navaja fraguada por el rayo.

Penetra en las pupilas. Limpiamente.


Plomari

La pesada silueta de los barcos

te dijiste una vez, cuando el verano

carga con la inscripción de sus estelas.

Reventaba la luz en los olivos,

y el oleaje de sangre tras tus párpados

era entonces metáfora del alba,

la vida sin futuro y pocos años.

Mucho tiempo después, escribirías:

Partir es regresar a ningún sitio

en un bar clausurado, ante los muelles

donde atraca el olor de la marisma.

Ahora te recuerdas en los versos

que otro talló por ti sobre una mesa

mientras cruzan los pájaros rasantes

en búsqueda del aire al pie del día

y miras a estribor cómo la playa,

ese latido insomne del deseo,

vuelve tu corazón reloj de arena.

Jorge Valdés Díaz-Vélez (Torreón, Coahuila, México, 1955). Ha publicado diecisiete libros de poesía. Los más recientes son: Tiempo fuera (1988-2005) (México, UNAM, 2007), Los Alebrijes (Madrid, Hiperión, 2007), Kilómetro cero (Saltillo, Universidad Autónoma de Coahuila, 2009), Qualcuno va (-edición bilingüe español-italiano) Foggia, Sentieri Meridiani Edizione, 2010), Otras horas (Santander, Quálea Editorial, 2010), Herida Sombra (Monterrey, Postdata, 2012), Nudista (Saltillo, Secretaría de Cultura de Coahuila, 2014) y Parque México (Sevilla, Renacimiento, 2018). Es miembro distinguido del Seminario de Cultura Mexicana y ha sido también miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Se le han otorgado el Premio Latinoamericano Plural (1985), el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (1998), entre otros. Ha sido traducido al árabe, francés, griego, italiano, portugués, neerlandés, rumano e inglés. Parte de su obra está incluida en numerosas antologías de poesía mexicana e iberoamericana publicadas en México y en otros países de América Latina, así como en Argentina, Bélgica, España, Reino Unido, Italia, Grecia y Marruecos.