James Joyce

Sin llegar a un acuerdo mutuo, la critica a colocado a la poesía de James Joyce en diversas corrientes: Romántica, Post-romántica, Bucólica, Imaginista, Simbolista, etc. Aún en nuestros días se vuelve del todo complejo establecerla en una sola tendencia; sin embargo, existe un principio en común en el que todos han convenido: su musicalidad. Harry Levin mencionaba que la innovación en la poesía de Joyce radicaba “en la música de las palabras” y “en la música de las ideas”. Sobre lo primero, tanto Yeats como Pound notaron que en los poemas de Joyce existe una cadencia musical única, maleable y llena de armonías (prueba de ello sería Música de cámara, aunque lo mismo podría decirse de la totalidad de su poesía). La rima que produce no es de modo alguno estruendosa, contrario a esto Joyce elige las palabras, las vocales, las notas precisas para crear una música llena de belleza e intensidad. En lo que corresponde a la música de las ideas, esto puede verse reflejado tanto en las metáforas como en las imágenes; pero, sobretodo en las asociaciones mentales discordantes que se unen a los sonidos, creando una expresión imprevista. Si bien existen versiones al español que nos acercan más a la imagen que a la música, como la de José Antonio Álvarez Amorós o la de Lilia Barbachano, esta selección pretende mostrar aquello que se ha dejado en el olvido; es decir, la música nostálgica y suave con la que Joyce se convertiría en el artífice fabuloso de la literatura en lengua inglesa del siglo XX. Añado que si bien he tratado de recuperar en su totalidad tal música, en ocasiones he tenido que priorizar el sentido del poema para no caer en incoherencias, esperando que el lector y el propio Joyce perdonen por esto.
Contemplando las barcas en San Sabba[1]
Oí sus jóvenes corazones
al amor dar un vistazo sobre los remos
y a las hojas de la pradera suspirar:
¡No más regresos, nunca más![2]
¡Oh corazones, Oh hierbas suspirando,
en vano sus banderas enamoradas sollozaran!
Nunca más la voluntad salvaje del viento que pasa
regresará, nunca más regresará.
La Crítica del Sábado, 1913.
Watching the Needleboats at San Sabba
I heard their young hearts crying
Loveward above the glancing oar
And heard the prairie grasses sighing:
No more, return no more!
O hearts, O sighing grasses,
Vainly your loveblown bannerets mourn!
No more will the wild wind that passes
Return, no more return.
The Saturday Review, 1913.
Ella llora sobre Rahoon[3]
La lluvia sobre Rahoon delicadamente cae, cae delicadamente,
donde mi nocturno amor yace tendido.
Tristeza en su voz cuando me llama, llamándome tristemente,
en el gris ascenso de la luna.
Amor, atiende
cuan suave, cuan triste voz está siempre llamando,
siempre sin respuesta alguna, y la oscura lluvia bajando,
ayer como hoy.
Nuestros corazones también enlutarán, oh amor, deberán morir,
como su triste corazón hoy dormita,
debajo de la grisluna ortigas, el negro moho
y el murmullo de la lluvia.
Revista de Poesía, 1917.
She Weeps over Rahoon
Rain on Rahoon falls softly, softly falling,
Where my dark lover lies.
Sad is his voice that calls me, sadly calling,
At grey moonrise.
Love, hear thou
How soft, how sad his voice is ever calling,
Ever unanswered, and the dark rain falling,
Then as now.
Dark too our hearts, O love, shall lie and cold
As his sad heart has lain
Under the moongrey nettles, the black mould
And muttering rain.
Poetry Magazine, 1917.
Una flor ofrecida a mi hija [4]
Frágil es la rosa blanca y frágiles son
las manos que la concedieron
cuya alma está seca y pálida
como la blanca ola del tiempo.
Rosa frágil y bella (aún más frágil)
una maravilla salvaje
en tus tiernos ojos tú guardaste
mi niña de azules venas.
Revista de Poesía, 1917.
A Flower Given to My Daughter
Frail the white rose and frail are
Her hands that gave
Whose soul is sere and paler
Than time’s wan wave.
Rosefrail and fair — yet frailest
A wonder wild
In gentle eyes thou veilest,
My blueveined child.
Poetry Magazine, 1917.
Yerbas
O bella bionda,
Sei come l’onda![5]
De dulce rocío fresco donde apacible brilla
la luna tejiendo una red callada,
en el jardín donde todavía una chiquilla
reúne las yerbas de la ensalada.[6]
El rocío de la luna en su pelo estrellas presta
y a la luz de la luna besa su joven ceja
y, recolectando, ella al aire manifiesta:
¡Tan hermosa como la ola es, hermosa eres tú!
Sé mía, te lo ruego, la cera en mi oído[7]
me resguarda de la cantinela oportuna
y mi corazón está por ella protegido
quien reúne yerbas de la luna.
Revista de Poesía, 1917.
Simples
O bella bionda,
Sei come l’onda!
Of cool sweet dew and radiance mild
The moon a web of silence weaves
In the still garden where a child
Gathers the simple salad leaves.
A moondew stars her hanging hair
And moonlight kisses her young brow
And, gathering, she sings an air:
Fair as the wave is, fair, art thou!
Be mine, I pray, a waxen ear
To shield me from her childish croon
And mine a shielded heart for her
Who gathers simples of the moon.
Poetry Magazine, 1917.
He aquí al niño[8]
En un oscuro pasado
un niño brotó;
con alegría y pena
mi corazón lloró.
Calmado en su cuna
la vida alarga.
¡Amor y piedad
abran su mirada!
Vida joven se respira
sobre el cristal;
el mundo que no era
viene a habitar.
Un niño duerme:
Y un viejo se ha ido.
¡Oh, padre huérfano
perdona a tu hijo!
Poemas reunidos, 1932.
Ecce Puer
Of the dark past
A child is born;
With joy and grief
My heart is torn.
Calm in his cradle
The living lies.
May love and mercy
Unclose his eyes!
Young life is breathed
On the glass;
The world that was not
Comes to pass.
A child is sleeping:
An old man gone.
O, father forsaken,
Forgive your son!
Collected Poems, 1932.
[1] San Sabba es una ciudad ubicada en Trieste.
[2] Verso tomado de la ópera de Puccini La Fanciulla del West.
[3] Rahoon es el nombre de un cementerio Irlandés. Según Richard Ellman el título hace alusión a una frase de las notas que Joyce escribió para Exiliados.
[4] Durante su exilio en Trieste Joyce conoció a una estudiante judía Amalia Popper, de quien se enamoró perdidamente. Aunque ella abandonó la ciudad en 1909 Joyce dejó prueba de su amor en Giacomo Joyce y en este poema. Al propósito de estos escritos, el primero hace una clara alusión al título del segundo poema “Una flor ofrecida a mi hija. frágil regalo, frágil dador, frágil niña vestida de azul”
[5] Fragmento de una vieja canción popular en Italia.
[6] Existen hipótesis sobre este verso, donde la niña que recoge las hojas es Ophelia de Hamlet.
[7] Clara alusión al pasaje de la Odisea donde Ulises cubre sus oídos con cera y se hace amarrar al mástil del barco.
[8] Joyce compuso este poema rindiendo homenaje primero a su padre John Joyce quien falleció en 1931. El año siguiente, en febrero, James Joyce celebraría la llegada de su nieto. Aunque es visible que el titulo tiene vínculos con las palabras de Pilato, es inevitable pensar que Joyce recupera un antiguo tópico como lo es el niño y el anciano.

James Joyce (Rathgar, Dublín 1882- Zurich, Suiza, 1941) Escritor irlandés, entre sus obras destacan sus cuentos publicados en 1914 bajo el título de Dublinenses; sus novelas Retrato de un artista adolecente (1916) y Ulises (1922) considerada una de las obras maestras del siglo XX; su única pieza teatral Exiliados (1918); y su obra poética Música de cámara (1907) y Poemas manzanas en (1927),ambos poemarios considerados obras menores. De igual forma habría que destacar las cartas a Nora, su mujer y sus ensayos, libros publicados de manera póstuma en 1957 y 1959 respectivamente. La poesía de Joyce se caracteriza por presentar cierto sentido barroco, del cual se reconoce en alusiones, referencias, neologismos, imágenes insólitas y simbolismos que nos invitan a una lectura atenta. Además de las imágenes delicadas e enigmáticas, la riqueza en la obra poética de Joyce se basa, ante todo, en el uso del lenguaje preciso dotado de una sensación musical suave y ligera.

Eder Elber Fabián Pérez (30 de diciembre 1992, Iztapalapa, Ciudad de México) Estudiante en la Universidad Autónoma Metropolitana en Iztapalapa. Ha publicado poesía en revista De-Lirio, Tlacuache, Buenos Aires Poetry , Revista Hispanoamericana de Literatura , Poesía entre Neón, Atunis Galaxy Poetry, Vertedero Cultural, Poesía en Órbita y Círculo de poesía.