Mario Alberto Santoyo
I
Un parque con su flor enamorada
Una cimbra de nubes y basalto
Un montón de abejas se mece en las copas
Una risa amarilla como pájaro
En la rotonda la gente los ve y arriba
Un sol a medio estar y en reposo
Un chico y su novia se funden en un beso
La normalidad arde en llamas
II
Una piedra cruza el boulevard como un alma
Una lámpara con su monólogo de luz rota
Un árbol tira sus hojas hacia arriba
Un niño despedaza el silencio de esta calle
El gato arranca de su espada las sombras y
Una estrella se pone frente a mi casa
Dos chicas se funden con un beso
El miedo arde en llamas.
III
Un adolecente con su voz color de rosa
Una sombra femenina y música
Un niño toca el bulto de su amigo
La escultura de sal toma forma en
Un arbusto de fluidos palpitantes
Dos chicos se funden en un beso
La vergüenza arde en llamas
IV
Un odio mutuo alcanza dimensiones colosales
Una iglesia que se posa tras un velo
Un hogar va cimentando los valores de una moral irrisoria
Dos anillos como dos promesas como dos cuestiones circunstanciales con
Un destino tienen que estar juntos toda la vida
Un matrimonio hace lo posible para no odiarse aún más
El repudio arde en llamas
Mario Alberto Santoyo (Guanajuato 2002). Poeta. Ha sido publicado en las Revistas: Círculo de poesía, Castálida (Secretaría de Cultura Edo Mex), Los demonios y los días, Cardenal, plástico, Punto de partida y en Ágora (Centro de estudios internacionales del colegio de México). Antologado en Nido de poesía tercera generación por la editorial librobjeto. Primer lugar en el certamen de poesía mundos posibles de la Universidad Iberoamericana. Miembro del seminario de literaturas periféricas del FONCA y del Fondo para las Letras Guanajuatenses en poesía con el poeta cubano José Kozer como tutor.
Campos de Plumas 