Claudia Piccinno (Poemas)

Claudia Piccinno

Arte: Pablina Castillo

Ámame Dios

Ámame en mi imperfección
y con mis errores.
Ámame en la misteriosa inquietud
que envuelve mis raíces.
Ámame Dios
con todo lo bueno que tengo
y aún más con mis desaciertos;
líbrame del futuro remoto, injusto e inmerecido.
Ámame en la rabia que no transformo en compasión,
en los gestos que he retenido
para no cruzar el umbral hacia la locura.
Ámame y devuélveme la inocencia
de quien cree en el futuro.
Ámame para no perder el asombro del presente.
Ámame para que yo haga las paces con el pasado.
Ámame Dios
porque sólo así descansaré en la beatitud de tu infinito.

Amami Dio

Amami nella mia imperfezione
e nei miei errori.
Amami nella misteriosa
inquietudine che si avviluppa alle
mie radici. Amami Dio
in ciò che ho di buono
e ancor più in ciò che ho di sbagliato
e liberami da un futuro remoto ingiusto
e immeritato.
Amami nella rabbia che non trasformo
in compassione,
nei gesti che ho frenato
per non oltrepassare la soglia verso la follia.
Amami e restituiscimi il candore di chi crede
al futuro,
amami perché io non perda lo stupore
del presente.
Amami perché io faccia pace col
passato. Amami Dio
perché nella beatitudine del tuo infinito
 io riposerò.


Del monólogo de Cassandra

Se asoma el carnaval
en el mismo trozo de mar,
justo allí donde
yo hubiese podido ser feliz.

La espuma de la alquimia que sentía en mí me llevó lejos
del dolor diario.
Regresé a la escena del crimen
con la linterna para no lastimarme.
Las mismas astillas locas
de un amor omnipresente
laceraron viejas heridas
y sólo fue culpa de mis pasos
entrenados para reiterar la confianza
en la más estéril de las ilusiones,
la de ser amada
a pesar de mis debilidades.

Dal monologo di Cassandra

Il carnevale si affaccia
sullo stesso spicchio di
mare, proprio lì dove
io avrei potuto essere
felice. Spuma di alchemico
sentire mi trasportò lontano
dal dolore quotidiano.
Tornai sul luogo del delitto
col lanternino per non farmi male.
Le stesse schegge impazzite
di un amore onnipresente
lacerarono vecchie ferite
e fu solo colpa dei miei passi
allenati a reiterar fiducia nella
più sterile delle illusioni,
quella di essere amata
malgrado le mie debolezze.


Las gaviotas de Estambul

Los reconocí en la superficie del agua,
eran las almas de mis seres queridos
que regresaron en otra forma
para rendirme homenaje.
Me sorprendieron en el aire diáfano
que embriagaba el Bósforo
y llevaron mi mirada hacia el Este.
Tenía el mundo a pocos metros,
en mis fotos atrapé el vuelo,
la trayectoria, la libertad, el cielo de sus ojos.
Él, mi hermano de Arabia.

I gabbiani di Istanbul

Li ho riconosciuti a pelo
d’acqua, erano le anime dei
miei cari tornati in altra forma a
rendermi omaggio.
Mi sorpresero nell’aria diafana
che d’azzurro inebriava il Bosforo
e a est portarono il mio sguardo.
Avevo il mondo nel raggio di pochi metri,
nei miei scatti ho intrappolato il volo,
la traiettoria, la libertà, il cielo dei suoi occhi.
Lui il mio fratello d’Arabia.


Declámame un poema

Ágape forzado, exhibido, ostentoso.
Ni siquiera la posibilidad de un café,
una llamada telefónica secreta,
un libro Galeoto.
Se cuentan los “me gusta”
para medir
el éxito del engaño.
Se llevan vestidos de fiesta
para enmascarar el vacío
de una torpe rutina.
Del consenso virtual
se deduce
la calidad de un matrimonio,
fingir nunca ha sido
tan fácil.

Es un juego de niños…
Ostentoso, exhibido, recitado.
Declámame un poema
desde la última estrella de la derecha.
En el cofre del tesoro de los piratas
en la isla que no está yace tu corazón de niño,
el que está libre de todas las ventajas,
el que se sorprende y aún vibra
por mi sonrisa.

Declamami una poesia

Convivio forzato esibito
ostentato. Neanche lo spazio di
un caffè una telefonata segreta
un libro galeotto.
Si contano i like
per misurare
la riuscita dell’inganno.
Si indossano gli abiti della
festa per mascherare il vuoto
di una routine maldestra.
Dal consenso virtuale
si desume
la qualità di un
matrimonio, fingere non è
mai stato così facile.

Un gioco da ragazzi…
Ostentato, esibito, recitato.
Declamami una poesia
dall’ultima stella a destra. Nel
forziere dei pirati nell’isola che
non c’è giace il tuo cuore
bambino quello libero da ogni
tornaconto quello che si
stupisce e vibra ancora per il mio
sorriso.


Pendular de los cielos

Yo, viajera de los cielos
por amor filial.
Yo que temía los carruseles
y los momentos desechables.
Organizar todo
minuciosamente,
dejar la tarea
a mis alumnos,
las llaves a la vecina,
el gato a pensión
completa.
Yo que el domingo
no iba a misa
descubro otra forma
de oración.
Y no me pesa
este peregrinar
si la recompensa
sigue siendo su sonrisa.

Pendolare dei cieli

Io, pendolare dei cieli
per amore filiale.
Io che temevo le giostre
e il vuoto a perdere.
Organizzare tutto
nei minimi dettagli
lasciare il compito
ai miei alunni,
le chiavi alla vicina,
il gatto in pensione.
Io che la domenica
non andavo a messa
scopro un’altra forma
di preghiera.
E non mi pesa questo
peregrinare
se la ricompensa
è ancora il suo sorriso.


Un dolor lleno de nada

El amor es una ausencia que no pasa,
recita el texto en los murales de los suburbios.
A veces, se desliza esa nostalgia
detrás del escenario de los días habitados.
Se confunde en los cafés
de la máquina que funciona con monedas
en los problemas del caos diario.
Una broma del destino
te lleva de vuelta allí para sentir
la fuerza creativa de los agujeros negros,
en el vórtice de los gemidos viscerales
entre el plástico de medallas y trofeos
que despierta un dolor reluciente,
nuestro dolor lleno de nada.

Un dolore pieno di niente

L’amore è una mancanza che non
passa recita la scritta sul murales di
periferia. Scivola a tratti quella nostalgia
dietro le quinte dei giorni abitati.
Si confonde nei caffè
della macchina a gettoni
nelle traversie del quotidiano caos.
Uno scherzo del destino
ti riporta là a sentire
la forza creatrice dei buchi neri,
al vortice di gemiti viscerali
che tra la plastica di medaglie e
trofei risveglia un dolore rilucente
il nostro dolore pieno di niente.

Selección de La nota irriverente, Edizioni Il cuscino di stelle, 2019.

Traducción de Elisabetta Bagli

Claudia Piccinno (Italia, 1970). Poeta y escritora. Es directora del World Festival Poetry. En 2017 ganó el premio Wold Icon for Peace, en la ciudad de Ondo, Nigeria y el premio literario de Naji Naaman en el 2018 en Líbano. Ha escrito numerosos ensayos críticos y ha prologado libros de otros poetas. De su obra destacan los libros Pourpres toiles d’araignée. Souvenirs concentriuques (Edilivre, 2018), In nomine patris (Il Cuscino di Stelle, 2018) y SFINGE DI PIETRA-A STONE SPHINX (Il Cuscino di Stelle, 2020). Ha traducido una gran cantidad de autores del inglés al italiano.

Elisabetta Bagli (Italia, 1970). Escritora, poeta y traductora. Es colaboradora de las revistas españolas Letras de Parnaso, Plumas y Tintero y Proverso. También colabora en la revista literaria I quaderni del Movimiento Literario y Artístico Internacional Università- de la Asociación Lo specchio di Alice de Bolonia y el periódico Il giornale italiano de España, en su versión impresa y digital. Es autora de los poemarios Dietro los sguardo (ArteMuse Editrice, 2013) y Voce (Edizioni Esordienti E-book, 2015). Su obra ha sido incluida en diversas antologías y ha sido traducida al español, al griego, al inglés, al albanés, al francés y al serbio.