María Negroni

Siguiendo un fuego
Ahora
si puede decirse ahora
para esto
que siempre está pasando y vino
y encenderá la luz
detrás de cuál imagen
vos
contra un paisaje
cada vez en su temblor
eternamente mi ciudad
que todavía no se supo
y sin embargo estoy cantando
a ese camino que me abrís
encandilada
como una oscuridad
en otra oscuridad
*
Algo nunca visto
como cuando se dice a alguien
no te despiertes de mí
no me prohíbas
con tu razón traidora
y a bordo de un velero azul
aparecen de pronto
varias figuras retóricas
la anáfora de un beso
la catacresis de un llanto
y una linterna mágica
alumbra
la sinfonía del mundo
oro mudo
en la noche del pájaro
*
Diecisiete cilindros
para un concepto imposible
apenas un presente
arbitrario en el calor
vencido del verano
y en medio de eso
más verde que la hierba
como acunarse cotidiano
la ausencia
de algo que se toca
pocas cosas
mi amor
como esta tempestad
que todavía ni siquiera
nos delata
tu luz golpea
en las colinas de mi cuerpo
la estación –muy quieta–
festeja
la catástrofe
De Cantar la nada

María Negroni (Rosario, Argentina, 1951). Poeta, ensayista, traductora. Doctora en Literatura Latinoamericana por la Universidad de Columbia. Ha publicado varios títulos de poesía, entre los que se encuentran Islandia (Monte Ávila Editores, 1994), La ineptitud (Alción, 2002) y Exilium (Vaso Roto, 2016). De sus obras de ensayo Museo Negro (Noma, 1999) y El testigo lúcido (Beatriz Viterbo Editora, 2003) y dos novelas: El sueño de Úrsula (1998) y La Anunciación (2007), ambas editadas por Seix Barral. En sus traducciones se encuentran Louise Labé, Valentine Penrose, Georges Bataille, Bernard Noel y la antología de mujeres poetas norteamericanas La pasión del exilio (2007). Ha obtenido importantes becas y reconocimientos, como el PEN American Center al mejor libro de poesía en traducción del año 2002 (por Islandia) y recientemente recibió el Premio Konex en Poesía. En la actualidad, dirige la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF.