La vida entera (Poemas)

Luis Benitez

Arte: Jonathan Galván

La vida entera

Ésta es la otra vida Aquella que paralela

A paso firme avanza con nosotros

Donde el perro que cruza la avenida

Indiferente al semáforo

Y al grito de los hombres buenos

No es sólo el perro que cruza la avenida

Es ésa que se insinúa en una sombra

Nunca en una certeza

No es la que aparece en las fotos de familia

Ni en momentos que honestamente podamos reconocer

Nunca hubo en ella más que nosotros mismos

Y sin embargo la recordamos llena de gente

Y contiene instantes como los del cine

O como este mismo donde uno lee

Y otro antes

¿O es después? escribe

A los más flojos les brinda algo del verdadero terror

(un souvenir del infinito)

Y a los fuertes una narcosis un vislumbrar

Otra forma de mirar por La Ventana

Más allá del marco también amanece, atardece y anochece

Su diminuta catástrofe puede ser un solo segundo

Y el siguiente eso que llaman devueltos y avergonzados epifanía

No tiene culpa de nada

Como todas las cosas

¿A quién se le ocurre completar con otra

Su propia su primera vida?

No decir lo inefable –calma, mi repetido muchacho-

Es apenas el fracaso de la mano del mono

Después de La Mirada.

Miramar

Décadas lleva bajo la prisión del agua

esta ciudad que naufragó sin moverse de su sitio,

reclusa para siempre en la semana

que duró la inundación. Hay días que no se marchan:

Apenas las puntas de los árboles momificados,

como dedos de muertos, sobresalen

de la marea perfecta del Atlántico,

única propietaria de sus calles;

debajo, para siempre debajo,

reflejo submarino de lo que era

cuando fue bajo el sol.

Donde los pájaros recorrían los tejados

hoy pejerreyes, carpas y salmones

atraviesan como flechas ese cielo líquido.

Invencibles potencias conspiraron

para este desastre añejo, alegría del entorno

que celebra su predio recuperado.

Lo que sucederá mañana es hoy

un hecho y la ciudad ahogada

en esa futura, catastrófica belleza,

apenas una muestra. Su lúgubre anticipo.

Mañana ayer es hoy

En qué otro espacio ciertamente
El peso terrestre de estas cosas que me rodean
Dibujan el día de hoy
por qué no pertenecen ya
Al ritmo sosegado de las horas
Cuando era tan amable y fácil seguir yaciendo aquí
En mi incómoda para ellas compañía

Una amenaza secreta son el plato de comida
El vaso la panera los cubiertos que son inofensivos remedos
De la espada y el tridente
Cosas que han querido caprichosamente volver atrás
Al punto del origen
Como si el pan fuese todavía la tierra negra de donde surgió la espiga
Y el vaso un vómito del volcán que trasformó en vidrio
La arena de la playa
Y la comida algo que huye mugiendo y pateando del verdugo en su rutina

En esta percepción que abre una puerta felizmente prohibida
Todo me dice que no puedo seguir sin cambiar al ritmo de sus
transformaciones
Pero que seré yo obediente a sus instrucciones
Servil a las imágenes a las que obliga este mediodía:
El mono que vuelve al árbol saltando hacia atrás
Y luego algo menudo que desaparece entre las piedras
Hasta ser polvo en una nube que recorre sin límite el vacío
Antes del tiempo y de las cosas y de esa palabra imposible
Que es mañana.

Luis Benítez (Argentina, 1956) Poeta, narrador y ensayista. Su obra consta de 36 libros publicados en varios países a ambos lados del Atlántico de habla inglesa, española, italiana y francesa. Su último poemario se titula The afternoon of the elephant and other poems (traducción de B. Allocati / George Franklin, Katakana Editores, Miami, EE.UU., 2020).