Dante Calienno

Desde tan arriba el valle no avanza
“Heredia, la mejor ciudad del mundo”
Manteca
Desde tan arriba el valle no avanza.
Quizás el Coronel Hass Falto se retiró
dejando colgadas
sus miles de medallas en su saco negro,
sacado de una americana,
lleno de huecos y parches.
Tal vez cayó el ejército de luces amarillas y rojas,
orquestadas por el gran comandante
que al mudarse en su smoking verde ellos van
y luego paran
y van
y paran y van.
¿Qué pasó con los letreros en las paredes
que desprenden su piel oxidada
como semillas que flotan en el olor a miados?
Los anuncios en el tórax de los postes
APRENDAINGLESEALQUILAHABIT
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que apilados como una orgía de cisnes
desde tan arriba parecen ser
nada más que lo faltante.
En medio de una montaña
desde esta casa del árbol,
solo cuando veo caer
los aviones de papel con plumas
recuerdo que la intimidad
se pierde en el movimiento.
Les miserables son en realidad
los tréboles de tres hojas
y vos y yo.
Zombies
Hoy la lluvia
no fue
tormenta ni garúa;
solo sí.
Hay algo
que la separa de los jardines
y solo ve a las otras
remojarse en murmullos
tal como la estatua
mira la gente caminar.
Tal vez siempre fue
un numero trece:
Antes que su capullo
se desnudase como un ciego al mundo,
sus pétalos por primera vez
al margen de las yemas de los dedos,
que siente
pero no ve,
el fin la raptó en su retoño
y como punketa,
con su pelo decolorado,
se marchitó su cuerpo
desde los aviones hasta
las lombrices;
ahí me di cuenta
que la muerte no nos persigue,
nos la topamos de frente
otro día más que florecíamos
y salíamos en reversa
dejando que nuestros últimos vivos
no fueran más
que saudades y engaños.
Hoy la lluvia
no fue
tormenta ni garúa;
solo estamos amarrados
envueltos por las sabanas
y con tu cachete y mi muslo húmedos
me pregunto si los dos nacimos muertos
porque desde siempre
hemos vivido
en saudades y lluvias.

Dante Calienno Aguirre (Costa Rica, 2003). Estudia en el Instituto Educativo Moderno. Impulsado a escribir por la lectura de grandes autores latinoamericanos (como Vallejo o Borges) ha hecho sus pininos en el oficio, hasta ser publicado en Revista Estrépito y otras publicaciones virtuales.